jueves, 22 de noviembre de 2007

Camarín.

Valentina, atras del telon, es distinta. No es que esconda... simplemente, son cosas que no muestra. Como el miedo a los perros, o el disgusto que le provoca el taconeo absurdo de los zapatos en el asfalto. Hay otras cosas que tampoco asume, como que en realidad le hubiera encantando ser bailarina en una comedia musical; o ser alguna artista de bar con brillos y boas. Aparecer en peliculas de woody allen, de almodovar, ser fotografiada mientras camina de la mano de algun cantante bohemio.
Valentina a veces miente. No es que lo haga de mala, o porque no tiene otra alternativa. Solo que hay veces que prefiere mentirse a ella misma y convencerse de que cantantando "lacrimosa" en algun sucucho de san telmo no se iba a mantener, y que iba a terminar en fiestas con cocaina en su cuerpo. Porque Valentina se dice a ella misma que los artistas se drogan, que no tienen familia ni amigos, y que viven para y por su profesion, aunque sabe que todo eso es mentira. Lo hace para no sentirse tan... cobarde.
¿Por que? Hoy es un dia de piano con notas graves y poco armoniosas. Hoy es un dia en el que ni pedro ni mora ni abril la hacen feliz.
Hoy es un dia en el que le gustaria ser otra persona. O tal vez ser ella, la misma valentina de siempre, pero con 16 años, algunas materias en diciembre, y una vacante en el taller de danza contemporanea.
Valentina se mira en el espejo. Y se imagina que hubiera sido de su vida si ese espejo tuviera luces alrededor y fuera el de algun teatro. Valentina se imagina... en su camarin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encantó lo que escribiste. posta posta..qe tendrias que ir al letras.